El sol se esconde dejando que el manto de la noche nos cubra por completo siendo las 19:30 hrs.
Al ritmo del "mono relojero" fuimos recibidos por el Pepsi music, en el ex Obras Sanitarias de Buenos Aires. Luego del show de Kapanga, para sorpresa de todos, sale Catupecu Machu demostrando un gran poder musical, dejando en claro que el rock de la noche, hasta ese momento, lo iban a imponer ellos, tocando cuatro temas, dejando a todos muy contentos por llenar sus oidos de música al palo, preparándonos para Divididos.
Pasaba el tiempo y nuestras ganas de recorrer el predio del Pepsi tan solo para comprar una manzana o hamburguesa iban en aumento, pero los lugares de venta abarrotados de gente nos terminaron despojando de todo antojo.
Siguió la noche, con unos Tipitos que ya no eran tan tipitos, sinó Tipotes de 40 para arriba cantando temas semi-hiteros y un "lalala" triste, con ganas de que termine todo y taza taza cada uno a su casa.
La gente se moviliza, todo se mueve, cambian de escenario, dejando a "campanas en la noche"
de fondo, lo bueno se aproxima. Será la hora? nuestras dudas son confirmadas. "La aplanadora del rock" sale al escenario descargando su poderio, soltando toneladas de energía, demostrando una supremacía sorprendente sobre las demás bandas, poniendole el mejor rock que uno como concurrente a estos eventos podria llegar a esperar, revientan los tímpanos, sangran los oídos, tocando un tema tras otro recorriendo casi toda su historia desde 1988 hasta la actualidad. Una guitarra increible, un bajo que seguía perfectamente el ritmo de una bateria sin descanso, hasta el mismo Thot se asomaba de a ratos para ver que pasaba allá abajo.
Sin palabras, un espectáculo sin antecedentes de éste calibre... el que fue y lee ésto, es un privilegiado por no haber muerto intoxicado de tanto rock and roll, el que no fue, que Dios se apiade de sus almas.
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